Acoso Callejero

En pleno 2020 y al salir a un espacio público nuestro nombre es muñeca, mi amor, rica entre otros más asquerosos, al final es solo un piropo ¿no? Ellos solo están “bromeando y pasando un rato divertido” mientras nosotras nos sentimos acosadas, inseguras, incluso culpables.

Las rosas son verdes y el mar es rosa, si, así de incoherente es normalizar el acoso callejero; La solución inicia con pequeñas acciones y no se trata de ser hombre o mujer, se trata de igualdad real para crear un ambiente amigable y seguro para todos y si eso incluye a las mujeres.

Si una mujer pasa frente a ti y no esta pidiendo tu opinión sobre su cuerpo no digas nada, a nadie le interesa.